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De Barcelona hasta Orange: Touratech Tour

Este año, el tradicional Touratech Tour comenzó la temporada de motociclismo desde Barcelona a Orange. Destino: el evento de viajes en Francia. Entre los dos destinos se encuentran más de 370 kilómetros ofreciéndonos algunos de los paisajes más bonitos de España y Francia

 La Garrotxa: En la búsqueda de volcanes

¿Volcanes en España? ¿Quién podría haberlo pensado? La erupción más reciente  ocurrió alrededor de hace 11.000 años. E incluso si no hay montañas expulsando fuego, el parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa sigue mostrando su propio encanto especial. Un escenario de un bosque tranquilo ha reemplazado los humeantes montones de lava, que dejaron atrás incontables colinas en forma de cúpula volcánica por los volcanes extintos.

Hay mucho campo para explorar en La Garrotxa. Hay caminos muy pequeños y despejados para cualquier persona que prefiera las zonas tranquilas. De hecho, hay algo que se adapta a cada gusto del motociclista: desde el bien mantenido asfalto, a caminos ásperos. La magnífica grava por el sendero que discurre a lo largo del desembalse de la Susqueda, al sur de la región, es una parada obligada. Las transiciones repentinas entre la arena, la grava y la roca exigen una concentración completa. «Esto me recuerda a nuestro tour de Bolivia«, dice Herbert. Los habitantes de las pequeñas aldeas agrícolas y las maravillosamente preservadas ciudades medievales, como Santa Pau y Sant Feliu de Pallerols, resultaron ser muy hospitalarias, cuando se trata de encontrar un lugar donde quedarse y buscas buena compañía, ese era el sitio ideal.

Posadas rurales rústicas y pequeñas bodegas donde sirven platos locales acompañados por los vinos de la región. Sin embargo, la principal atracción de la La Garrotxa son sus volcanes naturales. Sobre todo, el magnífico El Croscat, en cuya vertiente nordeste hay una amplia mina visible a cielo abierto exponiendo los rayos de la luz del día, además de ver Santa Margarida, una pequeña iglesia descansando en el cráter, El Traiter y El Racó.

Las formaciones de lava más impresionantes, que cuentan historias sobre el origen de la fuerza de los volcanes, se pueden encontrar en la ciudad de Castellfollit de la Roca, con su histórico corazón encaramado en lo alto sobre un acantilado en el revestimiento de la roca.

Estaba particularmente cautivado por los pueblos de montaña. Impecablemente limpios y bien cuidados, cada uno está ambientado en su propio y pequeño mundo”.

Se llega fácilmente a La Garrotxa desde Figueres, Girona o incluso Barcelona, y siempre vale la pena una visita como parte de cualquier tour de Cataluña o de los Pirineos. Por cierto, si afinas tus sentidos suficientemente, puede que sientas uno de los cientos de mini terremotos que ocurren cada año para recordarnos que la las rocas subterráneas todavía no se han establecido.

Nos ponemos aprueba en Los Pirineos

Una vez que hayamos completado nuestro recorrido por La Garrotxa, un vistazo al mapa revela una emocionante mezcla de terreno que promete poner las habilidades de nuestros motociclistas a prueba para cruzar los Pirineos. Una vez que hayamos terminado de desayunar, preparamos nuestras motocicletas para un arranque temprano. Nosotros todavía tenemos que observar la pintoresca vista de Castellfollit de la Roca desde la zona de un mirador. Después de eso, disfrutaremos de una relajante travesía de media hora a lo largo de una alisada carretera asfaltada, hasta que finalmente tengamos que ¡despertar y prestar atención!

Cada tramo era más bonito que el último: casi no había nada más que una recta de 180 metros. Simplemente maravilloso

Cruzamos a Francia a través de un desierto en el puesto fronterizo de Col d’Ares. Según la guía de carreteras Michelin vamos a bajar un nivel en Prats de Mollo la Preste. Algunos decidieron tomar una dirección para conseguir una fácil maniobrabilidad a una velocidad decente.

Salimos del denso bosque que había perturbado el viaje hasta ahora, para disfrutar de las vistas más lejanas. Sin embargo, las vistas más espectaculares siguen escondidas de la vista en este viaje, ya que los picos aún nevados de Très Vents y el Pic du Canigou están envueltos en gruesas nubes. Y aunque acabamos de pasar el calor estival, el termómetro muestra una helada de 3 grados, mientras cruzamos el Col de Jau pasando a más 1500 metros de altura.

¡Nos apresuramos de vuelta al valle! Durante el rápido descenso al departamento de Aude, nos calentamos rápidamente de nuevo. No sólo el sol recupera. Las difíciles curvas en este tramo de carretera se tambalean en el borde para convertir la emoción del motociclismo deportivo en un trabajo muy duro. Con las constantes emociones bombardeando nuestros sentidos, no es de extrañar que sólo seamos capaces de recordar algunos detalles.

Sigue nuestra aventura por Haut Languedoc

Nuestros motores apenas han calentado antes de que todo el grupo se detenga de nuevo para maravillarse con la primera parada de la ruta. Aun habiendo visto en fotografías y documentales la muralla medieval de Carcassonne, con sus intrincadas torretas, hacen de ella que sea todavía más abrumadora en la vida real. La construcción perfectamente restaurada, en la cima de la montaña como si de un cuento se tratase, evoca fácilmente escenas de sus primeros habitantes luchando desde detrás de las almenadas contra asaltantes y merodeadores.

Apenas hemos salido del moderno Carcassonne’salcances, situado más al norte en la llanura, cuando la tentadora vista de la montaña de la Montagne Noirse hace acto de presencia. Pero antes de que finalmente nos adentremos en el laberinto de carreteras situadas más bajo, un way point en el GPS nos recuerda nuestra misión: una buena oportunidad para hacer una foto. De hecho, el objetivo sería bastante difícil de perder, incluso si no tuviéramos la ayuda de un sistema de navegación. Los castillos de Lastours, cuatro pintorescas ruinas que adornan los escarpados acantilados en lo alto del pueblo del mismo nombre, revelan nuestro destino.Construido durante los siglos XI y XII por los cátaros, los castillos pronto tuvieron el mismo destino que sus constructores.

Después de revitalizarnos con un café au lait, dejamos atrás las «Montañas Negras» y la oscura Edad Media, abordando rápidamente la siguiente etapa de nuestra ruta, los Monts de l’Espinouse. A medida que cruzamos el Col de l’Espinouse en una elevación de alrededor de 1.097 metros, nos alejamos desde el entorno mediterráneo de la Hérault para adentrarnos en el paisaje escarpado formado por el duro clima del Macizo Central. Un bosque denso, cantos densamente boscosos y mesetas áridas y azotadas por el viento dominan el paisaje aquí. La tierra está escasamente poblada, ya que sólo los suelos de los valles produjeron alimento para las generaciones anteriores. A veces nos sentimos como si hubiéramos sido transportados a las Tierras Altas de Escocia, únicamente una reconocimiento más cercano de la vegetación revela nuestra verdadera ubicación en el sur de Francia.

Tanto en España como en Francia, la población local siempre fue increíblemente amable y hospitalaria.” Nos adentramos a la interminable serpenteante carretera. Eventualmente, nos encontramos en una kárstica, una meseta de páramo a sotavento de una pequeña cresta de colinas perfecta para montar nuestras tiendas. El paisaje ha cambiado tan radicalmente en el espacio de un día de viaje que ahora debido al tiempo, las estufas de gasolina están silbando, la hoguera está crepitando vivamente, apenas podemos creer este clima. Pensando que esta misma mañana dejamos nuestro lujoso hotel bed & breakfast cerca de Carcassonne.

Llegamos a Las Cevenas

Si el paisaje a lo largo de las últimas partes de nuestro viaje a través de Haute Languedoc ya estaba marcado por la belleza de una orografía escarpada, el paisaje montañoso de los Cévennes en nuestro camino hacia el norte es aún más estéril, vasto y despoblado durante kilómetros y kilómetros. De vez en cuando, nuestros ojos indagan el horizonte en busca de una pequeña aldea, todo intento es en vano. Por el contrario, los valles fluviales con sus calizos, casi verticales lados, cortan cientos de metros de profundidad en las suaves, verdes y fértiles mesetas de Causses.

La humanidad siempre ha encontrado una forma de usar hasta el más pequeño rincón de la región, valles protegidos. Los pueblos quedan cerca de las empinadas laderas y castillos plantados en surgimientos rocosos sobre las gargantas que una vez fueron sólo navegables en barco.

En sólo cuatro días, tienes que escuchar dialectos completamente diferentes, probar una amplia gama de alimentos y conocer mentalidades totalmente contradictorias». Después de haber visto cascadas provocadas por la lluvia, caída de las nubes tras fuertes tormentas en el desfiladero del Tarn desde la distancia, llegamos a su borde donde el sol irradia brillantes rayos en el aire purificado, que iluminan hasta el último detalle de las fotos hechas durante el trayecto que llevamos recorrido a lo largo del difícil descenso. Nuestros aventureros lo dan todo en el camino.

El pico más alto de los Cévennes es el Sommet de Finiels, que llega hasta los 1.698 metros, situado en el extremo norte de esta región montañosa, la mayor parte de la cual está habilitada como parque nacional. Aunque en el sur, el Mont Aigoual, es unos 131 m más bajo, tiene la ventaja de disponer de una carretera que llega hasta la cima. Construida para transportar suministros al observatorio del siglo XIX en su apogeo, la sinuosa ruta permite la conducción más divertida que se puede imaginar en nuestras poderosas motocicletas. En un día claro, se dice que la vista desde arriba abarca un cuarto de Francia – incluso el Mont Blanc se supone que es visible en buenas condiciones. Pero Mont Aigoual también tiene otro lado mucho más oscuro.

La palabra latina «aqua» forma parte de su nombre por una buena razón, el Macizo se encuentra en una de las regiones más húmedas de Francia. Podríamos haber pasado por ella sin experimentar el porqué de su nombre, pero la montaña haciendo justicia a éste provocó que por primera y única vez acabáramos empapados. Casi a 1.402 metros de altura e innumerables curvas entre la cima del Mont Aigoual y St. Jean du Gard, terminamos nuestro viaje. Llegaremos al Travel Event de Touratech celebrado en Francia mañana a la hora de comer, muchas historias que contar…

Información del viaje:

Temporada de viajes:

Podréis encontrar un clima agradable para ir en vuestra motocicleta a lo largo de los lugares más altas de este Tour desde principios de mayo hasta la mitad del recorrido en noviembre, aunque las caídas de temperatura duras se pueden producir los días lluviosos sino es verano. Esto es más probable a principios de otoño a lo largo de los flancos del sur de los Cévennes. Llegando incluso a agradables temperaturas a bajas altitudes en primavera, no obstante, debido al clima cambiante, si un mistral se levanta el tiempo puede cambiar a peor de forma repentina. El viento helado y las ráfagas de aire frío pueden resultar incómodos para el motorista.

Motociclismo:

Incluso si el recorrido incluye de ocasionalmente partes con pistas de grava, toda la ruta puede variar incluso para aquellos motoristas más experimentados. Ya que algunos caminos no están asfaltados, pueden ser sustituidos fácilmente por otras rutas. Por el contrario, otras pistas de grava pueden recorrerse a voluntad, especialmente en los Pirineos y Cévennes, aunque los conductores deberán observar las restricciones de los parques nacionales.

Alojamiento:

Todas las regiones de este tour tienen muy buenas infraestructuras turísticas. Hay un montón de alojamientos, en todas las categorías y precios, incluyendo numerosos campings, especialmente en las cercanías de la garganta del Tarn.

Etapa 1: Hotel Cal Sastre, Cases Noves 1, 17811 Santa Pau, España www.calsastre.com

Etapa 2: Domaine Michaud, 1 Michaud, 11290 Roullens, Francia www.domainemichaud.eu

Etapa 4: L’Hôtel Les Bellugues, 13 rue Pelet de la Lozère, 30270 Saint Jean du Gard, Francia www.hotel-bellugues.com

Maps:

Pirineos. Escala 1:250,000; ISBN 978-3831771554

Mapa Regional Michelin 525 – Mediodía-Pirineos. Escala 1:200,000; ISBN 978-2067135161

Mapa Regional Michelin 526 – Languedoc-Rosellón. Escala 1:200,000; ISBN 978-2067135178

GPS data:

Los datos del GPS para todas las etapas de esta gira se pueden descargar de forma gratuita en: http://tourate.ch/testtour_2015

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