Rumbo a la Toscana
Un trayecto de Milán a la Toscana, y ya estamos en nuestra zona de trabajo. Nuestra base para la ruta enduro de tres días de duración es el agroturismo Il Bettarello, ubicado cerca de la localidad de Roccastrada. El motivo por el que numerosos compañeros de Touratech entusiasmados por las enduros se hayan alojado aquí, no es meramente la hospitalidad que caracteriza a esta casa. A ello hay que agregar definitivamente los cientos y cientos de tramos enduro a sus alrededores.MONTAÑA RUSA POR EL PAISAJE ACCIDENTADO
Recorremos tan solo un par de cientos de metros de asfalto, y que la flecha de la pantalla del Tripy ya nos indica que nos adentremos en un camino de tierra. La hierba húmeda apremia a nuestras motos, tenemos la R 1200 GS WTE, Honda Africa Twin con DCT, F 850 GS y la R 1250 GS recién estrenada en la parrilla de salida. Pero pronto llegan caminos más anchos de superficie de grava, de modo que podemos probar la sensación de llevar las motos a mayor velocidad. Poco después de calentar motores, la flecha del navegador vuelve a decirnos que nos adentremos en el bosque. Nos rodea la humedad; el suelo está blando y resbaladizo. El tramo también tiene lo suyo, pero gracias al Tripy podemos centrarnos al cien por cien en la conducción. Como si se tratara de un vídeo cortado con rapidez, los caminos offroad se van alternando con tramos de asfalto. Eso sí, siempre a tiempo, antes de que nos asalte la sensación de conducir por carretera, la pista vuelve a adentrarse por el camino del bosque. De repente, nos encontramos en la primera cuesta empinada de nuestra ruta. Profundos surcos en el barro, pedruscos de gran tamaño y maldita sea, ¡justo tras una curva cerrada la pista pasa a ser increíblemente empinada! ¡Uf! ¡Apenas llevamos media hora en marcha y ya estamos sudando a mares! Arriba, en la cordillera, el suelo es más arenoso y poco a poco más seco.
Aprovechamos para recorrer el tramo zigzageante a la velocidad adecuada. Bajo estas buenas condiciones, el tramo del enduro no se hace esperar demasiado. Hemos de admitir que con la fijación por el GPS hace tiempo que hemos perdido nuestra propia orientación. Y por tanto, de repente nos vemos gratamente sorprendidos al observar la localidad de Roccastrada que domina el paisaje desde la cima de una colina… a tan solo un kilómetro en línea recta de nuestro alojamiento. Uno o dos minutos por la carretera principal, y una pequeña carretera ya nos lleva por aparatosas bajadas a un estrecho valle fluvial. En el paisaje ondulado de la Toscana, este largo descenso significa que pronto tendremos que compensar subiendo la diferencia de altura. Primero suavemente, después cada vez de forma más empinada, seguimos un camino largo y de buena adherencia subiendo por un soleado flanco del valle. Por la cubierta de árboles una tenue luz se posa sobre el suelo del bosque cubierto por un manto de hojarasca crepitante. El idílico, romántico y fluido paseo de tarde termina abruptamente en un descenso de gran inclinación. Al estar situado en el lado umbrío, el camino está húmedo y resbaladizo. La lluvia ha hecho que las huellas de los tractores se hayan marcado profundamente en el pedregoso suelo de barro. Durante el descenso empinado, por primera vez somos conscientes del peso de nuestras motos. De pie sobre los reposapiés, con el centro de nuestro peso hacia atrás, vamos descendiendo con las motocicletas adventure centímetro a centímetro por este camino peliagudo. De ahí que sintamos la grata sorpresa cuando nuestras motos llegan sanas y salvas a los pies de la pendiente. Nos habría encantado continuar esta vuelta de montaña rusa por los montes toscanos, pero la larga sombra nos recuerda que ya es hora de volver a casa.MAREMMA. GASTRONOMÍA Y MAR.
¡Roccastrada es la ciudad de las aceitunas! Esto es lo que tenemos la sensación de haber leído cada pocos metros en torno a esta pequeña localidad apacible. Y

SOBRE SENDEROS DE ENDURO DEPORTIVO
Dedicamos nuestro último día al cien por cien a la conducción enduro. Tras habernos movido hasta ahora por tramos creados expresamente para motos adventure, esta vez optamos por un libro de rutas de la categoría enduro deportivo «ligero“. La diferencia en cuanto a los tramos para enduros de viaje es bestial. Con las gigantes de 100 CVs nos toca luchar de lo lindo sobre pistas tanto estrechas como empinadas y orladas de piedras. La Africa Twin con caja de cambio de doble embrague nos obsequia con una experiencia reveladora. A quien piensa que las «automáticas“ son para niñatos le queda claro lo contrario sobre un terreno difícil. Tras una excursión al mundo del enduro duro, continuamos… Adentrándonos algo más moderados. Los increíbles conocimientos locales de Markus Körbel, de MotoAdventures, creador de los libros de rutas, se encargan de que no nos aburramos. Los tramos turísticos se van alternando con estrechas pistas. Bajamos de las airosas cimas a los valles estrechos; zonas de piedras vastas siguen a los caminos forestales fluidos; etapas de gravilla rápidas contrastan con pistas de lodo cosidas de charcos. Este día, dedicado al enduro también se nos acaba demasiado rápido. Para terminar, queremos medir nuestra destreza en un hill climb justo detrás de nuestra morada, pero resulta que la subida rocosa es un pelín demasiado «dura“ para nuestras motos. La sensatez gana el pulso a nuestra avidez deportiva, y tras unos cien metros nos damos la vuelta. Y las motos nos lo agradecen: Tras lavarlas minuciosamente, nos quedan casi tan elegantes como en el stand ferial de Milán.
ALOJAMIENTO
El agroturismo Il Bettarello se encuentra en el Sur de la Toscana, entre Siena y Grosseto. La casa está perfectamente preparada para las demandas de los enduristas. El dueño, Luca, es un apasionado offroader y, si así se desea, está dispuesto a ayudar y asesorar a los motoristas. Las habitaciones son sencillas y están muy cui-dadas. Lo mejor es la cena, en la que se sirven varios platos de cocina casera italiana preparada con mucho mimo. La cocina es el bastión de la abuela Tecla, y la dueña de la casa Monia y Tania, se ocupan de todo lo que desean sus huéspedes con una hospitalidad de lo más genuina.
